miércoles, 26 de agosto de 2009

10 / Ars Heuristica x Isabel Molinas

“Como quien desbroza el campo antes de la siembra…”
Me gusta esta imagen incluida en la presentación del texto de Wainhaus, porque mucho tiene que ver con los juegos que ideaba Gastón Breyer: un enunciado de acciones que por momentos son sentencias, brevísimas réplicas de un diálogo imaginario que en algún punto nos espeja, premisas que se inspiran en el espesor de los lenguajes y en los humores del cuerpo. Como en el decimoctavo hexagrama del I Ching, “el trabajo en lo echado a perder” cobra sentido y se funda en la suavidad del viento que sacude y fortalece nuestro espíritu. Primero hay que quitar la maleza, separar las ramas, preparar la tierra… desembarazarnos de antiguas ataduras epistémicas. Al igual que con la poesía, el pensamiento heurístico desanuda la imposibilidad de decir los opuestos, para poder unir lo único con lo diverso e inscribir el propio nombre en la mirada y en la escritura que desvela.
Celebro su poesía.

[Isabel Molinas es Profesora en Letras y Magíster en Didácticas Específicas. Dirige el Proyecto de Investigación Poéticas del Diseño en la FADU /Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNL / Universidad Nacional del Litoral (Santa Fe, Argentina) y es Profesora Titular del Área de Comunicación de la Licenciatura en Diseño de la Comunicación Visual en la misma universidad. Contacto: imolinas@fhuc.unl.edu.ar]

martes, 18 de agosto de 2009

09 / Ars Heuristica x María Rosa Pfeiffer

Una cuerda.
Dos extremos.
En uno: un niño.
En otro: un filósofo.
Wainhaus, con moño a lunares
en lugar de corbata,
va de uno a otro.

Lleva el paraguas de Magritte,
ese que sostiene un vaso de agua.

El niño y el filósofo se acercan.
La cuerda ya no tiene extremos.
Wainhaus camina por la magia del círculo.
Algo así es Ars Heurística.

[María Rosa Pfeiffer nació en Humboldt (Santa Fe) y vive en Buenos Aires. Es dramaturga, actriz, directora teatral y artista plástica. Su obra obtuvo varios premios nacionales e internacionales. Últimos estrenos: Humo de agua, Sobre un barco de papel, Roter Himmel y Segundo cielo. Actualmente está presentando Casanimal —última pieza de una trilogía— en el Teatro La Comedia (Buenos Aires). Contacto: mar_pfeiffer@yahoo.com.ar.]

08 / Ars Heuristica x Silvia Rivera

En su texto, Wainhaus nos muestra a la Heurística en toda su potencia. Por eso se distancia de las formas tradicionales que los géneros y las disciplinas establecen para presentar un tema.
La Heurística no se define ni se explica, simplemente porque no resulta definible ni explicable. Pero la Heurística sí se despliega y también se recorre en las páginas de este libro, en la expresión de sus múltiples tensiones y paradojas que se manifiestan cuando, guiados sagazmente por Wainhaus, nos alejamos de sentidos hipercodificados para asomarnos a los resquicios del “entre”: posibilidad y necesidad; normatividad y libertad; simplicidad y complejidad; convergencia y divergencia; estado y proceso, tradición y novedad; palabra y silencio. La Heurística emerge entonces como arte con gesto ético y también político, que nos anima a aceptar el desafío de crear sentidos trabajando sobre los límites del lenguaje. El desafío de rehuir las respuestas para destacar las preguntas, en especial aquellas preguntas que las palabras gastadas nos escatiman y que, por lo tanto, requieren nuevos lenguajes para su expresión.
Heurística, o reglas para otros juegos que nos permitan expandir los márgenes del pensamiento, la palabra y la acción.

[Silvia Rivera es Filósofa. Dedicada al estudio del pensamiento y la obra de Ludwig Wittgenstein, sus temas de interés se ubican en la intersección entre la epistemología, la ética y al filosofía del lenguaje. Se desempeña como Profesora Asociada Regular de Epistemología en la UBA / Universidad de Buenos Aires y es Coordinadora de la Maestría en Metodología de la Investigación Científica en la UNL / Universidad Nacional de Lanús. Contacto: silviarivera@ar.inter.net]

sábado, 15 de agosto de 2009

07 / Resonancia: Felisberto y Julio

Ars Heuristica está dedicado a Gastón Breyer (“...que abrió la puerta y salió a jugar”). El texto introductorio es un fragmento de La piedra filosofal, un cuento de Felisberto Hernández [ver entrada—>]. Hoy, el suplemento ñ del diario Clarín publica una carta de Julio Cortázar a Felisberto. Desconocía la existencia del texto, prólogo a una edición de relatos del extraordinario escritor y músico uruguayo. Me conmovió una frase: “sobre todo te gustará que sea un músico el que nos abra la puerta para ir a jugar un rato a la manera rioplatense”. En 1985, año en el que está fechada la carta del autor de Rayuela a Felisberto —fallecido muchos años antes y a quien Cortázar no conoció personalmente—, mi dedicación a la música era casi total y nunca había escuchado la palabra “Heurística”. Simetrías convocantes y buen augurio.

Felisberto, tú sabés (no escribiré “tú sabías”; a los dos nos gustó siempre transgredir los tiempos verbales, justa manera de poner en crisis ese otro tiempo que nos hostiga con calendarios y relojes), tú sabés que los prólogos a las ediciones de obras completas o antológicas visten casi siempre el traje negro y la corbata de las disertaciones magistrales, y eso nos gusta poquísimo a los que preferimos leer cuentos o contar historias o caminar por la ciudad entre dos tragos de vino. Descuento que esta edición de tus obras contará con los aportes críticos necesarios; por mi parte prefiero decirles a quienes entren por estas páginas lo que Anton Webern le decía a un discípulo: “Cuando tenga que dar una conferencia, no diga nada teórico sino más bien que ama la música”. Aquí para empezar no habrá ni sospecha de conferencia, pero a vos te divertirá el buen consejo de Webern por la doble razón de la palabra y la música, y sobre todo te gustará que sea un músico el que nos abra la puerta para ir a jugar un rato a nuestra manera rioplatense.

[IMAGEN: Felisberto Hernández al piano,
fuera de foco]

viernes, 14 de agosto de 2009

06 / Ars Heuristica x Lucrecia Escudero Chauvel

Conozco el trabajo y el arte de Horacio Wainhaus desde que lo invitamos a diseñar deSignis, la revista latinoamericana de semiótica. Wainhaus es lector, dibujante, creador, anticipador de deseos y representaciones. Con una notable sensibilidad para comprender y traducir en diseño el espíritu de cada número, como un vidente de la necesidad del otro de poder expresarse, saca de su galera de mago sueños y estrellas. Ahora también saca imagenes conceptuales de una rara belleza en esta Ars Heuristica que, como los tratados de alquimia renacentistas, tiene el poder de conjugar a la realidad. El poder apofántico del lenguaje. Esta fuerza es la que convoca Wainhaus aquí y ahora y a la que nos invita a nosotros, sus lectores.

[Lucrecia Escudero Chauvel
dirige la Licencia Profesional de Comunicación en el IUTB de la Universidad de Lille (Francia) donde también enseña Teoría y Modelos de la Comunicación. Es Directora de la prestigiosa revista latinoamericana de semiótica DeSignis y autora, entre otras publicaciones, de Democracias de Opinión. Medios y Comunicación Política (2007) y The Media Truth (1996), libro sobre la información de guerra. Contacto: lucreciaescudero@hotmail.fr]

miércoles, 12 de agosto de 2009

05 / Ars Heuristica x Verónica Devalle

Si hay algo que aparece con nitidez luego de la lectura del texto de Wainhaus es la potencia de la Heurística, su cotidiana necesidad, el modo en que abre mundos y recrea experiencias. Una forma de conocer que, a contrapelo del pensamiento positivo propone lógicas diferentes donde las definiciones se transforman en poéticas. La posibilidad de una convivencia con lo proyectual, o para ser más precisos la posibilidad de que lo proyectual sea concebido desde lo heurístico (no reglado, entonces, por parámetros cartesianos y positivistas) es casi una refundación de la idea de intervención transformadora en el mundo sin la asepsia de la exterioridad.
Wainhaus, en la saga de la tradición de los clásicos antiguos y de los románticos alemanes, nos recuerda que cualquier potencia transformadora compromete en primer lugar al sujeto de la acción y a su conciencia. Y al decir esto —que desde esta reseña suena casi a cliché— nos recuerda el vínculo olvidado entre técnica y cultura, entre el transformar y el ser. Un casi olvido que, de no ser por Gastón Breyer y todo el grupo de Heurística que ha venido trabajando en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, hubiera sido otra conquista más del pensamiento plano, lineal y grillado con el que la razón instrumental concibe la producción del conocimiento. No puedo más que celebrar en este texto la presencia de una perturbadora conciencia.

[Verónica Devalle es Socióloga y Doctora en Teoría e Historia de las Artes (UBA). Es Investigadora del CONICET y Profesora de Comunicación y Diseño y Estudios Culturales (FADU / UBA). Recientemente publicó La travesía de la forma. Emergencia y consolidación del Diseño Gráfico. 1948-1984 (2009). Compiló —con Leonor Arfuch— Visualidades sin fin. Imagen y Diseño en la sociedad global. (2009). Contacto: vdevalle2005@yahoo.com.ar]

viernes, 7 de agosto de 2009

04 / Ars Heuristica x Alberto Silva

En variados sentidos, Ars Heuristica alcanza. Nos arriba con brevedad de máximas (a menudo aforismos), fruto de un pensamiento que se allega a la poesía. Su calculada concisión basta para situarnos a las puertas de un hecho candente: recreando lo que existe, busca inventar algo nuevo; algo escurridizo nos estalla entre las manos, buscapié que nos hiere y despierta. Nadie sabe del todo qué es eso nuevo. Sólo podemos señalizar el camino recorrido por la experiencia, tarea llamada invención de conocimiento. Así, ya hemos llegado al corazón de este hermoso texto.
Ahora bien, ¿qué es conocimiento? Tal vez se parece a grupitos de islas rociadas en un inmenso océano. Si hilamos las islas con pespunte, podemos imaginar cadenas cuyas cumbres emergen como cotos de altura. La búsqueda inventiva equivale a navegar con ayuda de un doble ingenio. Uno, el catalejo, dirime la distancia más corta entre islas (conocer es transitar de un sitio que creemos conocido a otro inexplorado). El segundo es un mapa, cada vez más plausible en su incesante re-configuración.
Cuanto más avanza el conocimiento, más constatamos la vastedad del mar. ¿El mar es la ignorancia? Ciertamente lo ignoro. Sospecho que el mar es el vacío. Como tal, deja de ser un problema y se torna celebración de la incerteza, oscilar de palabra y silencio.

[Alberto Silva es ensayista, poeta y traductor. Doctor en Sociología por la Universidad de París y en Ciencias Políticas por la de Madrid, Silva enseñó 13 años en la Universidad de Estudios Extranjeros de Kyoto, Japón. Actualmente reside en Buenos Aires. Contacto: http://traducirjapon.blogspot.com]