miércoles, 16 de septiembre de 2009

13 / Más sobre Japón en Ars Heuristica

Luego de la referencia de Alberto Silva [—> ver reseña], a raíz de la inauguración de una excelente muestra de arquitectura japonesa en el MARQ / Museo de Arquitectura de la SCA / Sociedad Central de Arquitectos, publicamos las entradas § 92 y § 93 de Ars Heuristica.

§ 92. Oriente siempre ha tenido conciencia de esa particular relación entre fugacidad y permanencia. Cuando a Bashô, moribundo, le pidieron que compusiera unos versos de despedida, respondió: El poema de ayer es el poema de despedida de hoy. El de hoy es el poema de despedida de mañana. No he escrito ningún verso en mi vida que no constituya un poema de despedida. Todo lo que existe es siempre y originalmente la forma del Nirvana. El Buda se despidió con estas palabras. Toda su enseñanza está incluida en ellas. Así, ningún verso en particular será mi poema de despedida.

§ 93. Un haiku de Bashô nos muestra el modo en el que la lengua japonesa es capaz de extremarse. Sus poemas consiguen expresar la belleza como acontecimiento que aparece en cualquier momento en el que se den las circunstancias, el contexto o el punto de vista adecuados. La breve belleza que se produce en la disposición de uno mismo hacia algo más constituye en el haiku un estado de alteración de la conciencia y manifiesta un absoluto momento de gracia.
Los japoneses tienen una expresión relacionada con esta idea: Wabi-Sabi, que corresponde a la belleza que es posible encontrar en las cosas imperfectas, mudables, incompletas.
Concepto central de Zen, Wabi-Sabi considera que es en los detalles que suelen pasarse por alto donde se encuentra lo extraordinario; que accedemos a la verdad a través de la observación de la naturaleza. Wabi corresponde a la belleza de las cosas que evocan quietud o soledad. Sabi, a la pátina que las cubre con el paso del tiempo y las dignifica.

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